Jul
12, 2005 - El
precio y el valor de las cosas
El
precio y valor son, en países como Uzbekistán, claramente conceptos
totalmente diferentes, como la noche y el día, como la carne y la
verdura, como el agua y el vodka...
Sirva
el ejemplo siguiente para ilustrarlo. Recientemente en Bukhara nos
alojamos en un hotel en el que el joven
recepcionista-chico-para-todo-gerente, hablaba un perfecto inglés,
con solo 17 anos, con lo cual pudimos hablar con el perfectamente. Y
nos contó, con toda tranquilidad, que él estaba estudiando en la
Universidad, que era muy importante, MUY VALIOSO, tener un titulo
universitario. Perfectamente comprensible hasta ahora, no? Bueno, nos
sorprendimos un poco cuando al preguntarle si estaba de vacaciones nos
dijo que el siempre lo estaba, porque solo trabajaba en el hotel...
entonces, cuando estudias en la Universidad? - preguntamos. Y todo
tranquilo nos dijo que el no tenía tiempo para ir a la Universidad,
que ni le hacia falta, que el ya lo aprendía todo en el hotel y que
cuando llegaban los exámenes iba a ver a los profesores, les compraba
el aprobado y así de fácil! Les compraba, a TODOS, la nota de sus exámenes...
La
verdad es que a estas alturas no debería sorprenderme oír cosas así,
pues aquí todo funciona así... Otro ejemplo? El otro día se va mi
madre y Āngels de regreso para España. Como no podía ser de otra
manera, Anna y yo la acompañamos al aeropuerto (para asegurarnos que
no perdiesen el avión...) Llegamos al check in, ponemos las maletas y
lo primero que nos pregunta el tipo de mostrador es Voláis en
turista? La respuesta, sorprendidos por la pregunta, fue, claro, sí.
Poco después supimos porque la hizo... tras facturar las maletas y
asegurarse de que había espacio en business nos ofreció un upgrade a
clase business para cada viajera por la módica suma de $100!!!
Doscientos dólares para el bolsillo del tipo y madres confortables en
business? Tentador, pero no se puede entrar en el juego, no se debe,
sobretodo, por su bien, por nuestro bien... aunque a veces resulta muy
tentador, pues la tarifa business es como mínimo del doble!
Así
todo, como creo que ya os he comentado. Pagas la entrada normal en la
torre de TV de Tashkent, para subir al piso 4 (a cien metros de
altura) y cuando estas en el ascensor, el ascensorista te dice que por
un dólar cada uno te sube al 7 (doscientos metros de altura...)
Puede
parecer divertido, pero esta corruptela barata es lo que, como no sea
erradicada pronto, no permita al país salir adelante, como un país
serio, firme y fiable.
Como
no podía ser de otra manera, los precios también son bastante
flexibles y constantemente tienen que ser regateados. Por fortuna, no
es como en Irán o países magrebíes que el regateo es demoledor y
tiene que ser para bajar el precio como 2 o 3 veces respecto a lo que
dicen inicialmente... aquí suelen subir un poco los precios y hay que
luchar por bajarlos entre un 20 y 40%, lo cual significa que si no
estas duro ese día, lo que te han conseguido aumentar el precio (es
decir, timar) no es demasiado, lo cual, la verdad, no es mucho
consuelo... Porque es que hay que estar al loro en todo: taxi,
restaurantes, la botella de agua que compras, la chocolatina, el melón
del bazar, las aspirinas en la farmacia... en fin, en todo! Si pueden,
te la meten.
Otras
ocasiones es al cliente al que se le pide que fije el precio, lo cual
es de lo más curioso y divertido, sobretodo cuando llegas a una
ciudad nueva, como Tashkent, y el taxista, al decirle el destino, te
dice que cuanto quieres pagar... Cuánto? Si ni siquiera sé donde está
la calle... en fin, obviamente se aprovechan de eso, con lo que tirar
muy por lo bajo es lo conveniente, por lo menos hasta que el segundo día
ya has pillado el tema de las distancias y los precios... O como
cuando me he ido a cortar la barba (no a afeitar... que no cunda el pánico!!
hay que estar presentable para los cruces de fronteras...) en la que
tras cinco minutos de preguntar el precio nos pareció entender que
nos dijo que pagásemos lo que quisiésemos... cuando dimos 500 som
(medio dólar) no pareció muy sorprendido, ni positiva ni
negativamente, con lo cual asumimos que el precio era el correcto...
Por
suerte el tema del dinero, o del tipo de cambio, es mas o menos fácil,
pues un dólar es mas o menos 1000 soms, con lo que los cálculos y
demás son fáciles. Lo que no es tan fácil, ni mucho menos, es
obtener soms... a ver, oficialmente nada se puede pagar en dólares.
En la realidad los hoteles y souvenires si te los aceptan, así como
taxistas de larga distancia que trabajan con turistas... pero en el
resto nada. Hasta may, no problem. Porque iba yo a querer pagar en dólares
si tienen su propia moneda en este país? Pues bien, por algo tan
sencillo como porque muchas veces en el banco central, sí sí, el
banco central, no tenían dinero para cambiarnos!! Os imagináis,
intentar cambiar 50 dólares en el banco central, y que te digan que
vengas mañana? O peor, que te digan que te vayas al bazar, donde hay
cambiadores de dinero negro, que por supuesto están prohibidos y
vigilados por la policía, con lo que realmente te la juegas... porque
si a alguien le van a buscar las cosquillas es al extranjero que acaba
de cambiar unos míseros dólares para poder comer... Por suerte en
las grandes ciudades este problema es reducido por pequeñas oficinas
de cambio privadas, en las que si esperas a las 9 en la puerta,
hacienda cola, lo mas seguro es que consigas tu preciado dinero, para
gastar en el país, que eso es de
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